El día de ella
El día empezó con rayos de sol en sus labios, eso la molestó, dejo caer su brazo a la derecha esperando encontrar algo, pero decidió negociar con la cama cinco minutos que se convirtieron en veinte, más los intereses, y por supuesto inicio la coreografía matutina de su alocada rutina. ¡Maldita sea! ¡Llego tarde! Una tostada integral de mermelada era lo más rápido, si no se le hubiesen quemado mientras se vestía para llegar al trabajo, puso otra mientras exprimía… Leer más »El día de ella